Marcapáginas: De cuando descubrí a Charles Bukowski

ERECCIONES, EYACULACIONES Y EXHIBICIONES  

  No fueron una ni dos veces las que me mencionaron, tiempo ha y no sin cierto nivel de adoración, la existencia de un tal Charles Bukowski. A mí Bukowski me sonaba de un twittero cuyos chistes me hacían cierta gracia, pero no demasiada, así que por mucho tiempo ignoré al verdadero dueño de tal seudónimo, hasta que quiso el destino que cayera en mis manos un libro que llevaba por título "Erecciones, eyaculaciones y exhibiciones". Con un título tal, no podía dejar pasar la oportunidad de investigar cuál sería su contenido. Fue entonces cuando reparé en el "Por Charles Bukowski"; "Coño, el del twitter", pensé yo. Pero pronto descubrí que la lucidez del autor del libro se situaba muy por encima del de las gracietas busca followers. 

  Y como creo que descubrir a Bukowski es algo que hay que hacer sí o sí en esta vida -a pesar de mi aún corta aunque intensa experiencia- vaya dedicada esta entrada a mi primera interacción para con su obra literaria.

<<Muéstrame un hombre que viva sólo y que tenga una cocina perpetuamente sucia, y cinco veces de cada 9 se tratará de un hombre excepcional.>>

  "Erecciones, eyaculaciones y exhibiciones" es una recopilación de unos cuantos relatos, unos más largos que otros -aunque en general cortitos-, de Bukowski. Esta colección fue publicada por primera vez en 1972, hecho que quizás sorprenda al que se atreva con su lectura, pues es de extrañar que la censura estadounidense no consiguiera quemar todas las copias en cuanto una librería se atreviera a ponerlo en sus estanterías. Y os explico el por qué.

  A pesar de lo que el título de la selección pueda sugerir, no todos los relatos versarán sobre el sexo en sus diversas representaciones -aunque es un elemento bastante recurrente-. Si bien, se caracterizan todos y cada uno de ellos por lo soez de sus descripciones. Soeces y realistas, prestando bastante atención a los detalles, lo que en determinadas ocasiones pueda sugerir una arcada al lector. Además, todo en estos relatos se presenta con violencia, a veces desmesurada. Cualquier acto que realicen los protagonistas de los relatos será violento. Beberse una simple cerveza puede convertirse en un suceso iracundo y lleno de rabia. Una rabia que no desaparecerá en toda la recopilación.

  Esa rabia representa al escritor más que nunca en los segmentos de crítica social, que no son tampoco escasos precisamente. Una crítica disfraza en ocasiones de una normalización al hablar de ciertos temas que puede parecer incluso forzada -y hasta parece que hablar tan abiertamente de relaciones homosexuales sea una provocación a la anclada sociedad americana-. Pero he aquí uno de los puntos que más me han gustado de estos relatos. Ese aire de serenidad y de calma al tratar temas a todas luces furiosos y desagradables es un contrapunto que, personalmente, encuentro fascinante.

<<Muéstrame un hombre que viva sólo y que tenga una cocina perpetuamente limpia, y 8 veces de cada 9 se tratará de un hombre de cualidades espirituales detestables.>>

  Así, en estos relatos se suceden violaciones, asesinatos, reyertas, secuestros, robos, sexo explícito de una manera normalmente realista y narrados con parsimonia. La mayoría de los relatos -ahora mismo no recuerdo un sólo caso contrario- poseen un narrador en primera persona. Hecho que junto al intencionado uso de su propio nombre sugieren cierto elemento autobiográfico, dándole un toque incluso macabro a algunos relatos, pero que no hace si no encumbrar a Bukowski a un espacio supra terrenal de seres humanos excepcionales.

  En definitiva, un conjunto de relatos para adultos muy lúcidos y muy amenos. Alguno llega a excitar de verdad, otros a perturbar e incluso algunos a emocionar. Pero en esto de hacer sentir, Bukowski toca alguna tecla en cada uno de ellos; lo cuál, bajo mi punto de vista,  convierte a este libro en una experiencia indispensable.

   El Kartmanómetro le da un 9,5 al libro.

  El katmanómetro le da un 10 al putoamismo de Bukowski. Sobre el cuál caerán más entradas, por supuesto.