Retro-Review: De cuando los openings se quedaban grabados.

  

¿Cuántos de vosotros, al ver una serie formato online o VLC (quiero creer que no usáis formatos deshumanizantes como el Windows Media Player), adelantáis el minuto o minutos que dura el opening de dicha serie, con el objetivo de ahorraros un tiempo que creéis valioso y poder disfrutar cuanto antes del contenido del capítulo objeto de vuestro interés?

  Bien. Si sois de esa clase de personas, merecéis la MUERTE.

  El opening lo es todo. Es el alpha. El dador de vida. El que te acompañará desde el principio y en todo momento. Y es por eso precisamente que el opening ha de ser, sí o sí, cojonudo. Debe ser un comienzo que te haga emocionar durante todo un camino directo a un incierto final. Cada vez que cojas y empieces una serie, te ves el opening ENTERO. Si después de verlo no estás, aunque sea, ligeramente excitado es probable que esa taciturnidad emocional te acompañe durante toda la serie. Habrá excepciones, por supuesto. Pero una buena serie con un opening regulero se queda en una serie mediocre. 

  Sin embargo, pueden darse caso en los que sea una serie rematadamente mala y que sin embargo goza del privilegio de que alguna mente mucho más creativa e inspirada que la de guionistas, productores y demás, haya creado un opening que quedará escrito en nuestras mentes con tinta indeleble. Veamos algunos ejemplos:

El coche fantástico

  Las andanzas de Michael Knight son de sobra recordadas por todos los miembros de mi generación y unas cuantas anteriores, menos por las posteriores. La idea realmente no era tan mala como podía parecer a priori: Un coche con capacidad para razonar. Ojo, no era un autómata súper desarrollado y con una base de datos brutal de palabras y de cómo concatenarlas, no. KITT era un ser humano en el cuerpo de un coche, con todas las frustraciones que ésto pudiera provocarle. Pero claro, "El coche fantástico" no era un puto drama. Michael Knight no tenía tiempo para gilipolleces, pues tenía que arrestar a malhechores que suponían una gran amenaza para la humanidad, así que KITT tenía que dejar sus problemas en su taller.

  Con esta premisa se desarrollaron durante la friolera de 90 episodios tramas y subtramas de calidad argumental dudosa y con un apartado técnico que dejaba mucho que desear. ¿Por qué triunfó entonces "El coche fantástico"? 2 puntos:

• KITT, a pesar de que era un coche con tendencias depresivas que terminaba dándose al anticongelante, era el coche que todo niño, adolescente, joven (y seguro que muchos adultos), deseaba. KITT era la máxima expresión del TUNNING, y saber que por mucha modificación que le hiciéramos a nuestro coche jamás sería suficiente nos hacía admirarlo sobre todas las cosas.
• La música y, sobre todo, ese OPENING maravilloso. Que por si no fuera suficiente con las imágenes que lo forman, una voz en off se encarga de explicarte desde el principio lo que vas a ver y con quién te tienes que posicionar:

<<KITT, por el desierto, a sol de poniente. Una imagen de bellísima factura.>>

Power Rangers

  Quizás aquí toque alguna que otra fibra sensible e incluso alguno que otro se enfadará conmigo, pero asumámoslo, "Power Rangers" era un mierdo de proporciones casi bíblicas. Era una especie de "Al salir de clase" pero con tíos que se ponían mallas para luchar y cuyos enemigos, conocidos como los masilla, tenían un botón ENORME en el centro de su cuerpo que si lo tocabas los hacía desaparecer al instante.

<<Ahí los tenéis, los masilla. Un trabajo de maquillaje espectacular.>>

  ¿Qué pasaba? Pues que los muy cabrones nos mezclaban artes marciales con peleas de robots gigantes que encima eran dinosaurios y claro, uno no podía evitar sentirse atraído ante tal exhibición.

  Encima esa intro, con la música de Ron Wasserman. Probablemente el mejor opening de todos los tiempos. Sin exagerar. Si tú eras un jovenzuelo ignorante y de repente ponías la televisión y te encontrabas con eso, acababas absolutamente absorbido por la pantalla. Imposible no emocionarse al ver ésto de nuevo:

<<¿Qu... qué... qué es ésto? ¿Qué suena? ¿Ésto es heavy metal? ¿Quiénes son esos hijos de puta que quieren conquistar la tierra? ¿Y esos tíos quHALAAAAAAAAA!!!!! ¿CÓMO HAN HECHO ESO? ¡¡¡DIOS!!! ¡¡¡ROBOCES QUE SON DINOSAURIOS!!! ¡¡¡MÁAAAAAS!!! ¡¡¡MÁAAAAS!!!

  Así las cosas, el éxito de la serie entre su público de edad no muy avanzada estaba más que asegurado.

Digimon

  En una época en la que "Pokémon" tenía el monopolio del éxito en multitud de plataformas (videojuegos, televisión, juegos de cartas, películas, merchandising), a alguien se le ocurrió la magistral idea de crear una serie para hacerle la competencia. Sin embargo, no le fue tan mal como cabía esperar en aquella situación.

  "Digimon", al igual que "Pokémon", es otra serie de niños con animales que luchan, pero de valores ciertamente diferenciados. Mientras que en "Pokémon" el objetivo de la serie estaba claro (capturar cuanto más bichejos mejor), en "Digimon" las aventuras adquieren cierto aspecto de cruzada contra las fuerzas del mal. Siempre acababa surgiendo algún ser malévolo que quería abandonar el mundo digital amenazando la quietud del mundo que nos hemos acostumbrado a habitar. Una cruzada cuya victoria era imposible si los niños no lograban conectar emocionalmente con sus variopintos compañeros, por lo que la unión, el respeto hacia otras razas y seres, la comprensión y el poder del corazón eran los puntos claves de la serie.

  Pero no sé qué coño hago explicándolo, Digimon cuenta con el opening perfecto para hacerlo, lo que seguramente hizo que su primera temporada no se pegara una hostia estrepitosa, pues si un padre ve la intro de la serie seguro que piensa: "Esta serie será buena para educar a mi hijo en valores". Y efectivamente, toda buena persona que conozco disfrutó de Digimon en su infancia:

<<Si algún día imparto alguna clase de ética o algo similar, pienso poner esta introducción en repeat el tiempo íntegro que dure la clase.>>

  Estos son sólo algunos de los ejemplos de la relevancia de los openings a la hora de propiciarle cierto caché a la serie que le permita no ser desbancada de tan competitiva plataforma como es la televisión. Ciertamente hay muchos más (la propia "Pokémon", "Los vigilantes de la playa", "Gárgolas", "Oliver y Benji"...), pero me acojo a la quinta enmienda por aquello de no querer herir demasiado el sentimiento nostálgico de algunos.

  También hay casos de series buenas con intros que no les hacen justicia, por supuesto. Apuntaba un amigo hace no mucho tiempo hacia la cansinez del opening de "Juego de Tronos", tanto visual como sonora. No puedo estar más de acuerdo con él. 

 La música es algo inherente a la televisión y posee una relevancia que hay que saber apreciar, y son los que están en el cotarro los que tienen que apostar por ella como un vehículo tan importante como lo visual a la hora de transmitir o de dotar a las imágenes de una personalidad imperecedera.

  Porque al final, serán las series que sean buenas y que además tengan openings buenos las recordadas por todos.

  Como "Dragon Ball".