Soy
muy competitivo, es algo que va conmigo y no puedo evitarlo. Desde que Kartman (@escroto_senil) empezó con las
Retro-Review y su glorioso éxito he intentado dar con la forma de superarle, de
conseguir tener un éxito parecido a él, podemos llamarlo envidia (nada de
envidia sana, de la mala). Después de rebanarme los sesos he conseguido llegar
a una solución, si no puedo igualarle en forma trataré de hacerlo con el
contenido. De esta forma ha llegado la meta-Retro-Review,
lo retro de lo retro, como unas muñecas matrioska en la que dentro de cada una
encontramos aún más detalles, pues hemos llegado a la última de estas
matrioskas, al inicio de la cultura, al relato primigenio guía de otras grandes
obras futuras. El Gilgamesh, o como
se conoce en otras versiones: La epopeya
de Gilgamesh o El poema de Gilgamesh,
todas hacen referencia a lo mismo, las mismas tablillas encontradas en los
templos asirios, la misma historia
narrada en primer momento por Sîn-lēqi-unninni.
Gilgamesh
Versión de Stephen Mitchell
“Texto
recuperado no hace mucho más de un centenar de años del suelo que dormía desde
hace unos 3.500 bajo las arenas de Mesopotámia, la epopeya de GILGAMESH es el
relato más antiguo del mundo del que tenemos noticia. Sin embargo, el hecho de
que sólo se haya conservado en forma fragmentaria y en diversas versiones
debido a estar recogido en tablillas de arcilla y en escritura cuneiforme ha
hecho que normalmente haya quedado confinado a ediciones eruditas destinadas
sobre todo a los especialistas y que convierten su lectura, cuando menos, en un
empeño difícil. El gran mérito de la presente versión de Stpehen Mitchell es
percatar con sumo tacto y sensibilidad el relato de Gilgamesh para el lector
común en un texto que se puede leer de corrido de principio a fin, sin
traicionar por ello en ningún momento el espíritu del original, y teniendo en
cuenta las más solventes ediciones eruditas. Precedida de una magnífica
introducción que la sitúa perfectamente en el contexto histórico y cultural, el
lector actual puede así acceder a una obra deslumbrante que a través de su
peripecia, y con esa rara fuerza que sólo poseen los textos muy antiguos, da
expresión a la conciencia de la fragilidad de la condición humana.”
Desde
pequeños nos han hablado de las primeras civilizaciones de la humanidad: Egipto y Mesopotamia. Ambas son muy
famosas, sabemos situarlas, algo de su cultura, pero poco a poco una
civilización empieza a hacerse más famosa que la otra. Egipto siempre ha tenido
más tirón que la civilización mesopotámica, pero ¿Cuál es la razón? Pues creo
que simplemente: moda. Es cierto que
ayuda mucho que se hayan mantenido en mejores condiciones sus edificios,
templos y las asombrosas pirámides. Ayuda en gran manera. Pero no por ello se
debe dejar de lado las fabulosas obras y cultura que dejaron atrás la
civilización mesopotámica. Prueba de ello es este relato, el primero que
conocemos, les aseguro que les va a sorprender:
Figura de Gilgamesh
del palacio de Sargon II
|
El
libro está formado por un conjunto de tablillas encontradas en los restos de
palacios, sobre todo en el palacio asirio de Nínive, estas tablillas no estaban ni mucho menos en perfecto
estado de conservación, aunque sí el suficiente para poder conocer esta historia
en su gran mayoría. Dichas tablillas se encuentran escritas en cuneiforme,
lengua acadia, una lengua muerta (como en la mayoría de mis entradas me reservo
el derecho a modificarla, con la única intención de mejorarla y completar la
información).
Gilgamesh es el relato del viaje de un héroe, podríamos
decir que se trata de la madre de todos los viajes de héroes, con intrigas
mitológicas además de las dudas y reflexiones morales que aúnan dentro de todos
estos gloriosos protagonistas. No olvidando que se trata de un relato
mitológico, a través de una religión, y como todas ellas están concebidas por y
para el control del ser humano, aún sabiendo esto es curioso conocer el inicio histórico de las
religiones.
El
héroe de esta epopeya es el quinto rey de la ciudad mesopotámica de Uruk por el año 2750 a.C. Gilgamesh, así se llamaba el antiguo
rey, pero que gracias a las historias ha elevado su figura a algo más que un
simple rey; apodado como "Rey de reyes". Pero poco a poco iremos descubriendo más acerca de nuestro
gigantesco héroe, por cierto, gigantesco tanto por las proporciones mitológicas
como su envergadura, sus pies según la
primera traducción del Gilgamesh
“medían tres codos [1,35 m], sus piernas seis codos de altura [2,70 m] […], sus
cabellos eran tan gruesos como la cebada”.
Al
tratarse de doce tablillas, el relato de Gilgamesh
se encuentra dividido en once partes, la razón por la que sean once y no doce
partes es porque una de las tablillas es la repetición exacta, palabra por
palabra de otra de las tablillas encontradas, y no ayuda a completar la historia
(vamos a entenderla de la mejor manera posible, y por tanto vamos a obviar
aquellas partes que entorpecen la comprensión; pero si la recogiéramos tal
cual, una de los capítulos se encontraría repetido).
Haz de cada uno de tus días un placer - Shiduri, tabernera del Jardín de los Dioses |
La epopeya de Gilgamesh es fascinante, pero lo más
fascinante de todo es entender el contexto de la época en la que fue escrito.
Es realmente asombrosa la civilización y el orden que mantenían posiblemente gracias a la religión (éstas siempre tienen puntos a favor y puntos en contra). Se trata del
primer relato, y por ello me lo imaginaba mucho más simple, sin embargo
tiene gran carga moral: Desde el enfrentamiento entre dos hombres de la manera más primigenia, hasta
la creación de una verdadera amistad. La ofensa que le produce a Enkidu saber
que todo himen le pertenece a Gilgamesh (Ius primae noctis), así como la opresión que éste hace
sobre el pueblo. El modo en que se enfrenta gobernante y diosa Isthar, y cómo
esta queda totalmente humillada pese a ser una de las más fuertes deidades de
la ciudad (imagínense en una religión actual que el dios más influyente sea
humillado, no veo eso posible de ningún modo). Sin olvidarnos de la bestia
protectora del Bosque de los Cedros ubicada por Enlil. Ya en esta época en la que los recursos
aún estaban sin explotar en gran modo, los sumerios establecen una bestia con
tal de proteger estos parajes de la propia humanidad. ¿Qué plantarían para
proteger TODO lo que peligra hoy día? No hay prácticamente nada que no tratemos de corromper.
Estos grandes valores no están exentos de una carga
épica, evidentemente sin precedentes. Valor, búsqueda de la vida eterna, fama,
todos estos temas son la piedra angular de muchas historias actuales (cine,
libros…), y no tan actuales. Es prácticamente exacta la historia de Utnapishtim
con la de Noe y el gran diluvio.
Glosario
de divinidades, con el fin de que la historia sea más fácil de entender:
ANU (An): dios del cielo. De hecho, "an" significa precisamente cielo en sumerio. Junto con Enki y Enlil
forma la llamada "Tríada Sumeria" de dioses principales. Se supone
que en un principio (antes de 2500 a.C.) era el dios principal, para luego ser
sustituido por Enlil en este papel y
luego por los distintos dioses regionales (Marduk, Ashur, etc.). Pese a esto,
siempre tuvo un papel preponderante en todos los panteones como dios
original del Universo, aunque sus características concretas nunca estuvieron
muy definidas. En la tradición babilónica estaba unido a la diosa Antu. El centro
de su culto era la antigua ciudad de Uruk.
ENLIL:
dios supremo del panteón sumerio-acadio, es el creador de la humanidad. Sus
poderes y competencias específicos cambiaron mucho con el tiempo. Sustituyó a
Anu, dios del cielo, como deidad suprema, al ser un dios más
"cercano" para la gente. Tradicionalmente, el centro de su culto era Nippur, donde estaba el E-kur (en sumerio, "la casa de la montaña"),
el principal templo a él dedicado.
ISHTAR (Inanna): diosa del amor, el sexo, la belleza,
la fertilidad y la guerra. Diosa muy popular entre todos los pueblos semitas,
también conocida en otros lugares como Anat, Astarté o Teshub. En una tradición
aparece como hija del dios de la luna, Nanna, pero otras la hacen hija de Enlil
o Enki. Su hermana es la diosa del Inframundo, Ershigal o Erekshigal. Sin un lugar de
culto central, destacaba el E-ana ("Casa del Cielo") de Uruk.
SHAMASH (Utu): dios del Sol. Dios del orden y de la Ley, es él quien
entrega a Hammurabi el primer código de leyes conocido de la humanidad. Su número
era el 20. Su origen varió mucho con el tiempo: los sumerios lo consideraban
hijo de Nanna y hermano de Inanna, pero acadios y babilonios consideraban como
su padre a Anu o a Enlil.
NINHURSAG: diosa sumeria de la Tierra. Es una diosa madre que representa la
fertilidad. También es conocida como Ninhursaga, Ninmah o Nintur. Se
representaba mediante el llamado "símbolo omega", símbolo compartido
con otras diosas de la fertilidad y el sexo, como Ishtar.
ARURU: También llamada Belet-ili “señora de
los dioses”: La diosa madre que creó la humanidad con ayuda de Ea.
ERSHIGAL: diosa del inframundo. Ereshkigal o Ershigal es la diosa del inframundo en la mitología sumeria-acadia. Gobierna el inframundo junto a su consorte Nergal. Es hija de Anu y hermana de la diosa Ishtar, y era antaño una diosa celestial. Sin embargo, fue raptada por el dragón Kur y llevada al inframundo, donde pasó a ser su reina.
Restos de la majestuosa ciudad de Uruk |
Libro I
En
este primer libro se presenta al héroe
como es, al parecer se trató de un rey muy opresor de la población, un tirano. Es por esta misma razón que Aruru
(madre de la creación) por orden de Anu,
crea una criatura de igual o semejante poder a Gilgamesh, con intención de liberar al pueblo de dicha
opresión. Enkidu fue creado 2/3 animal y
1/3 humano. Vivía majestuosamente como señor de las bestias (mucho más fuerte y
vigoroso que las demás), viviendo al lado de todas ellas, como una más. Hasta
que el trampero (cazador) lo vio, asustado fue a ver a Gilgamesh, quien envió
para civilizarlo a Shamhat, una
sacerdotisa experta en las artes amatorias (la cultura mesopotámica entendía el
sexo como algo habitual y no como algo inmoral). De ese modo, Enkidu fue
civilizado.
Libro II
Enkidu
después de convertirse totalmente humano es rechazado por los animales*. Junto
con Shamhat irá a Uruk con la idea
de desafiar a Gilgamesh, opresor del pueblo. De hecho en este episodio Enkidu entra en cólera cuando oye lo
que sucede con todas las mujeres de Uruk. Toda mujer pertenece a Gilgamesh y
por ello tiene el derecho de acostarse con cada una de ellas antes que el
novio el día de la boda. Ius primae noctis “Desde
el momento que cortaron el cordón umbilical del rey, el himen de todas las
mujeres le ha pertenecido” Dijo el sacerdote.
Su
ira le llevó al desafío con el rey de Uruk, se enzarzaron en una primitiva
pelea, hasta que Gilgamesh venció a Enkidu. Éste reconoció su derrota y la
superioridad de Gilgamesh. En este momento nació la primera gran amistad.
Libro III
Se
desconoce el tiempo que pasa entre un pasaje y otro, pero en este aparece
Gilgamesh, tratando de convencer a Enkidu y dándole las razones por las cuales
deben vencer a Humbaba, la bestia que guarda el Bosque de los Cedros. Enkidu se
muestra negativo y duda de poder matarlo. Gilgamesh ante tales argumentos cree
que juntos y gracias al valor de la amistad podrán derrotar a la bestia y ser
recordado por el resto de la historia. Es en este momento en el que aparece la
diosa y madre de Gilgamesh, Ninsun, y su instinto protector. Clama a Shamash para que no deje ir a su hijo,
y en el caso de que vaya que lo proteja para que pueda volver sano y salvo.
Ancianos piden prudencia a su rey y los jóvenes lo vitorean.
Libro IV
En
el camino hacia el Bosque de los Cedros,
guiados por Enkidu tienen que hacer varias paradas, pese a sus fuertes y
grandes piernas, se trata de un largo camino. Se vuelven las tornas, y es
mediante los sueños (cada vez Gilgamesh se vuelve más humano y menos divino,
por lo que los sueños le vencen en varias ocasiones) donde Gilgamesh empieza a
ver situaciones adversas, pero Enkidu
interpreta dichos sueños: los sueños son favorables y juntos vencerán a la bestia.
Libro V
Gilgamesh
lo hace por fama, para que su nombre sea recordado, aunque él se justifica
diciendo que se trata de erradicar el mal que oprime a su pueblo, siendo él
mismo ese mal del que habla. Finalmente, pese a las primeras negativas de
Enkidu, entre ambos, y superando el terror que representa Humbaba, consiguen vencerlo (Enkidu anima a Gilgamesh en el momento
en que Humbaba pide clemencia),
además de la ayuda de Shamash en el momento en el que estaban derrotados. La muerte de Humbaba representa
la desprotección del bosque ante la codicia de los hombres, a partir de ahora
los cedros estarán indefensos. Esta muerte hace enfurecer a los dioses,
Shamash quería verlo derrotado, pero no muerto y Enlil, que lo había colocado para proteger el Bosque también quedó
enojado, este lamento se representa con una fina lluvia después de morir
Humbaba.
Dijo Humbaba : Ten compasión Gilgamesh. Permíteme vivir aquí, en el Bosque de los Cedros. Si respetas mi vida seré tu esclavo, te entregaré tantos cedros como desees. Tú eres el rey de Uruk por la gracia de Shamash, hónrale con un templo de cedro y construye para ti un palacio de cedro. Todo esto es tuyo con sólo respetar mi vida.
Libro VI
A
la vuelta de derrotar a Humbaba, Gilgamesh “sufre” el enamoramiento de la diosa
Isthar, pero ocurre algo inaudito,
Gilgamesh rechaza a la diosa, pero no sólo esto, sino que la humilla e insulta
con un largo discurso. La diosa ofendida envió al Toro Celeste (gracias al dios Antu)
para vengarse de Gilgamesh, a pesar de que el envío del toro supone el
sufrimiento de hambrunas por parte de su pueblo.
El
Toro Celeste causaba terror, pero los dos héroes no sucumbieron a su terror, y
lo vencieron con cierta sorna ante su diosa. Arrancó un muslo del toro y se lo
arrojó a la cara de Isthar. Los valiosos cuernos de lapislázuli fueron a parar
a la capilla de Lugalbanda, padre de
Gilgamesh.
Libro VII
En
este episodio, empieza el llanto de Gilgamesh. Enkidu estaba maldito después de
haber dado muerte a Humbaba y acaba muriendo. Prefieren los dioses el
sufrimiento de Gilgamesh por la pérdida de su amigo que no la muerte del propio
rey de Uruk. Empieza la maldición
del trampero por parte de Enkidu por
encontrarle, la maldición a Shamhat por civilizarle aunque al final de dicho
episodio rectifica y alaba la actuación de Shamhat, ya que le permitió conocer
a Gilgamesh, su gran amigo.
Libro VIII
El
duelo de Gilgamesh sobre su gran amigo Enkidu continúa, en este momento hace
ofrendas a diferentes dioses con tal de que tenga una buena “estancia” en el
inframundo. Ofrendas a Isthar, a Shamash, Sin, Ershigal y a otras divinidades con el fin de
que esté de la mejor manera posible.
Libro IX
Gilgamesh
sigue con la muerte en su cabeza, de alguna manera el duelo por Enkidu no
termina, pero llega un momento en el que le atormenta la idea de su propia
muerte, hecho que no acepta y se hace la pregunta “¿También he de morir?”. A
partir de esto comienza la búsqueda de Utnapishtim,
el único que venció a la muerte. Para ello llegó a los Montes Gemelos, guardados por dos hombres escorpión y le dicen que
debe atravesar el Oscuro túnel a toda velocidad para llegar al Jardín de los
Dioses. Finalmente lo consigue.
Corrió durante una segunda y una tercera hora, sin luz alguna ni delante ni detrás de él, ni tampoco a sus costados - Gilgamesh al atravesar el Oscuro Túnel
Libro X
Al
atravesar el túnel se encuentra con la tabernera Shiduri, encargada de dar abastecimiento a todo aquel que llegue al
Jardín de los Dioses. Esta sabia tabernera intenta hacer entrar en razón a
Gilgamesh, diciéndole que buscar la vida eterna es un esfuerzo inútil, VIVE LA VIDA.
Gilgamesh
sigue buscando la vida eterna, para ello debe atravesar como le dijo Shiduri, el océano, imposible para
cualquiera, pero tiene la opción de hablar con barquero (Urshanabi) que puede llevarle a Utnapishtim, éste se encarga de
llevar la barca junto a sus hombres de
piedra. Gilgamesh como primitivo que es, según llegó destrozó a todos los
hombres. Aún así le dio la posibilidad de atravesarlo si hace 300 jabalinas de
cedro, a mano. Así lo hizo y consiguió llevarlo a Utnapishtim.
Libro XI
Ya junto con Utnapishtim,
le explicó como se convirtió en ser divino, la historia que lo llevó hacia la
vida eterna, a través de ser el único superviviente del gran diluvio. Por todas
esas razones, cabizbajo entiende por qué
no puede obtener la vida eterna. Sin embargo, se apiada de él ante el inmenso
viaje y le da la posibilidad de obtener la planta de la juventud, la que hace
rejuvenecer, Gilgamesh la consigue, pero en un acto de imprudencia la pierde a
manos de una serpiente. (Sigue la idea de vivir la vida, lo que posteriormente
se denomine como carpe diem). Gilgamesh acaba con la vuelta a Uruk,
junto con Urshanabi, exiliado por
haber llevado a Gilgamesh hasta Utnapishtim, termina como empieza, convirtiendo al narrador en
Gilgamesh con el mismo discurso.
Gilgamesh a Urshanabi: Mira como sus baluartes brillan como cobre al sol. Asciende por la
escalera de piedra, más antigua de lo que la mente puede imaginar; llégate al
templo de Eanna, consagrado a Isthar, un templo cuyo tamaño y belleza no ha
igualado ningún rey; camina sobre la muralla de Uruk, recorre su perímetro en
torno a la ciudad, escruta sus soberbios cimientos, examina su labor de
ladrillo, ¡cuán diestra es!; repara en las tierras que circunda: en sus
palmeras, sus jardines, sus huertos, sus espléndidos palacios y templos, sus
talleres y mercados, sus casas, sus plazas.
*El pasaje en el que Enkidu es rechazado por el resto de los animales recuerda al capítulo 3 de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll:
“Justo entonces pasó por allí un cervato: miró a Alicia con sus tiernos ojazos, pero no pareció asustado en absoluto.
-¡Ven aquí! ¡Ven aquí!- Dijo Alicia, alargando su mano e intentando tocarlo; pero el cervato se apartó y se quedó mirando otra vez.
-¿Cómo te llamas?- Dijo por fin el cervato. ¡Qué voz tan dulce tenía!
<<¡Eso me gustaría saber a mí!>>, pensó la pobre Alicia. Y respondió, con tristeza:
-Nada, por ahora.
-Piensa de nuevo-dijo-, eso no puede ser.
Alicia pensó, pero no se le ocurrió nada.
-Por favor, ¿Podrías decirme cómo te llamas tú?- dijo tímidamente-. Creo que podría ayudarme un poco.
-Te lo diré, si vienes un poco más allá- dijo el cervato-. Aquí no puedo recordarlo.
Así que caminaron juntos por el bosque. Con Alicia abrazada tiernamente alrededor de su suave cuello del cervato, hasta que llegaron a otro claro, y entonces, de repente, el cervato dio un salto por el aire , y se liberó de los brazos de Alicia.
-¡Soy un cervato!- gritó alegre-, y, ¡pobre de mí, tú eres un cachorro humano!
Una repentina expresión de alarma llenó sus hermosos ojos marrones, y al instante salió huyendo a toda velocidad.”
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Lo mejor: Una magnífica obra, la historia bien explicada por
el autor aunque bien sólo he leido esta. Debo contrastar con otras traducciones
e interpretaciones.
Lo peor: La disposición del libro. Consta de tres partes la
traducción de Stephen Mitchell, la primera es una explicación del libro con sus
razonamientos, la segunda la traducción completa y por último una serie de
notas del autor en las que explica ciertas partes de la traducción que no están
del todo claras. En mi opinión, en primer lugar debería estar la traducción
exacta y quizá enumerada con las explicaciones del autor del final del libro,
para poder ir completando la información a medida que lo lees. Y por último las
conjeturas del autor, ya que al leerlas antes del poema condiciona tu punto de
vista.
El Kartmanómetro
nunca falla, así que esperemos su veredicto.
Yo le doy
un majestuoso y épico 10.
Habrá que echarle un vistacillo.
ResponderEliminarEspero que te guste más que el de Martes con mi viejo profesor. Cuando quieras te lo dejo, Edu Ardan Howard.
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