miércoles, 10 de abril de 2013

Nader y Simin, una separación (2011)


Nader y Simin, una separación (جدایی نادر از سیمین) (2011)

“Nader (Peyman Moaadi) y Simin (Leila Hatami) son un matrimonio iraní con una hija. Simin quiere abandonar Irán en busca de una vida mejor, pero Nader, que desea quedarse para cuidar a su padre, que tiene Alzheimer, le pide el divorcio. Como no lo consigue, se muda a vivir con sus padres y contrata a una mujer para que le ayude a cuidar a su padre. Un día, al llegar a casa, encuentra al anciano atado a la cama; a partir de ese momento, su vida dará un vuelco.”



<<Él es una buena persona, un hombre decente.
Entonces, ¿Por qué pide el divorcio? 
-Porque no quiere venir conmigo...->>


En primer lugar y antes de empezar a hablar de este peliculón (oscarizada por mejor película extranejera en 2011), quiero que quede claro que me parece fabulosa antes incluso de empezar a dar mi opinión, no tengo experiencia en el cine iraní y la primera experiencia ha sido inmejorable.


Asghar Farhadi, guionista y director, empezando por la escritura del guión original me parece sobre todo muy atrevido y amplio en los temas que trata, más tarde hablaremos detenidamente de ellos. En cuanto a la técnica trata de ser muy cercana a los actores, algo a su favor y pese a no tener mucha idea en cuanto a las técnicas de rodaje, hay unas escenas en las que los planos son muy próximos a la situación, primeros planos y movimientos muy rápidos de la cámara, algo que se agradece que no sea la tónica habitual, ya que en ese momento creí que el director iba a hacer en el resto de la misma. Siguen siendo cercanas las escenas, pero no en exceso. Entiendo que Farhadi no quiere que la técnica o las escenas sea lo que más resalte vayan más allá que los hechos y las propuestas morales que nos expone.

Nader y Simin, es una historia de una separación, como el título propiamente indica, pero la película aunque se trate de un divorcio toca y lanza mensajes de calada intensidad. En primer lugar, la separación pese a suceder realmente en la película, creo que se trata más bien de la separación entre dos partes fundamentales en la vida. La razón y el corazón, pudiendo estar equivocado, mi interpretación de la película reside en la simple interpretación de que Nader representa el corazón, pasional, con profundas convicciones acerca de su moralidad pero todas ellas residen en el corazón, el profundo sentimiento de sus seres más cercanos y de protegerlos, incluso de su propio corazón. Mientras que Simin, está más cerca de la razón, aquella que le hace dudar acerca de lo que es mejor para el futuro de la familia, de su hija. A su juicio, si se enumeraran en una lista los pros y los contras de quedarse o salir del país, ganarían los pros, sin dar lugar en la lista al corazón, ya que simplemente con uno de esos contras ya sirve a Simin para rechazar todas esas ventajas.

Ambos actores, hacen una actuación maravillosa, los dos ampliamente reconocidos por numerosos premios de gran prestigio internacional (Mejor actriz y mejor actor en Berlín 2011). Consiguen expresar esa tensión a la que estaría sometida cualquier persona en esa situación incómoda de separación, con una veracidad y una credibilidad digna de asombro. Una actuación totalmente verdadera y simple.
La situación que procesan todos los personajes de la película tratan de temas realmente complicados, de modo que si nos parecen complicados en nuestro contexto cultural, imagínense la trascendencia de esos temas morales y religiosos en su contexto original. Desde el aborto, el pecado, la separación, la convivencia de un padre soltero, la mentira o la religión. Insisto en que estamos viendo la película desde nuestra perspectiva occidental, vemos el juicio que la justicia ordinaria iraní hace a Nader, pero éste no sufre en demasía la posible pérdida de ese juicio sino por sus seres queridos, su padre y su hija; es en ese momento en el que surgen las dudas acerca de la forma de actuar. La hija inmersa en esta disputa, la cual tiene todos los conocimientos básicos de la cultura iraní, pero nunca ha llegado a cuestionarlos (momento en el que el juez la pide declaración acerca de la culpabilidad o inocencia de su padre), por eso mismo la reconozco como representación de la inocencia. La inocencia en un país con características tradicionales muy distintas, en la que la religión y su moralidad prevalece a casi todo, incluso en las situaciones más desesperadas (como en el final, pese a la opresión del marido de la denunciante, ella se ve incapaz de jurar con la mano en el Corán en contra de su pensamiento e intereses). Esto choca con nuestra cultura en la que existen pocos valores, todo se rige por intereses, somos capaces de mentir impunemente si conlleva un beneficio (creo que no hace falta poner ningún ejemplo de esto).


En cuanto al padre de Nader, se trata de un personaje muy primario, del mismo modo que intento reducir a los otros a simples conceptos, a este personaje lo voy a interpretar como el -instinto-. Es un hombre muy mayor, dependiente de cuidados y que aparentemente no se entera de nada. Sin embargo, actuando como el instinto, en todo momento expresa su afecto a Simin, desde el primer minuto de la película no quiere que se aleje, él sabe que se está separando de la familia y se entera pese a su enfermedad. El amor va más allá del alzheimer. Hay una escena al principio en la película en la que el abuelo agarra a Simin muy fuerte, ella le hace una "mentira piadosa" diciéndole que vuelve en un momento, que tan sólo va a la esquina. No puedo estar dentro de la cabeza de ese anciano, pero me parece evidente que él ya sabía lo que estaba pasando. Como dije antes el amor vence a la enfermedad.


(Alto contenido de spoiler) La última escena es un reflejo del distanciamiento entre dos personas, entre dos realidades muy diferentes, razón y corazón forzosamente divididos por una cristalera. Ambos a la espera de que la hija tome el veredicto acerca de la custodia. Elegir entre Nader o Simin. Esa larga espera la interpreto como un buen momento para reflexionar, por eso es prolongada la espera, a la vez que dolorosa necesitamos esa pausa.

Una fantástica película que da mucho que pensar. No tengo un Andresómetro, quizá pronto lo tenga, pero me gustaría saber qué os parece a todos los diplodocus esta película si finalmente la acabáis viendo.

<<Lo que está mal está mal; no importa quien lo diga...>>


Lo mejor: La interpretación tan real sobre una temática más que polémica e interesante.

Lo peor: No veo nada malo a la película, tan sólo que no tenga tanta difusión esta maravilla por no ser cine americano.

En homenaje a un gran amigo

Palabra del día: Elíseo.
Acorde del día: Re m7

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