lunes, 30 de septiembre de 2013

Diablo.

  Un pueblo azotado por el Mal. Los fríos pasillos de una catedral. Las oscuras y húmedas catacumbas de la misma. Las cavernas y sus poco amistosos habitantes. Y por último el mismísimo infierno. Estos son los derroteros por los que avanzaremos en nuestra empresa para purgar la Malevolencia. Y creedme si os digo que será una hazaña espectacular.


  Diablo, y me refiero al primer título de la saga, es un juego de puro rol -del de espadas, hechizos y monstruos- que fue lanzado al mercado por Blizzard en 1996. El tratamiento que hace el juego, que contó con bastante buena acogida, de los tópicos comunes en el rol es tan sencillo y a la vez tan sublime que hace que jugarlo sea una experiencia totalmente entretenida y repetible. De hecho reconozco que mi sorpresa es mayúscula cuando algún amigo me ha dicho en cierta ocasión que jugaban y jugaban avanzando niveles sin encontrar el final y acababan aburriéndose. Esto no puede ser verdad, a no ser que seas fan de Hello Kitty. Yo, queridos lectores, calculo que lo he finiquitado unas ocho veces.

  Ahora consumados jugones y jugones, acompañadme en el destripe de este fabuloso juego.


  La historia comienza con el héroe que hayáis elegido en el escalofriante pueblo de Tristram -Tristán para los amigos hispanoparlantes- que está siendo asediado por una horda enorme de bichos del averno. Esto sólo puede presagiar algo nefasto: el advenimiento de Diablo. Nosotros, como combatientes a favor de las fuerzas del bien podremos elegir entre tres personajes: el guerrero, la arquera, y el hechicero. Nuestra misión será impedir el resurgimiento de Diablo y preservar el pueblo de Tristram, así como la humanidad entera. Como combatientes de las fuerzas del mal nada, porque este juego no va de eso. Si queréis ser criaturas malvadas jugad a Dungeon Keeper por ejemplo. Estos tres personajes, de los que hablaré a continuación, presentan ciertas diferencias muy bien planteadas que hacen que estén totalmente equilibrados. Los atributos en los que se basa el sistema de juego son la Fuerza, Magia, la Destreza y la Vitalidad. No es nada innovador en ese aspecto, pero ¿quién quiere deconstrucción de huevos y patata sobre base de harina cocinada pudiéndose comer un bocata de tortilla?

  -El guerrero. Le guerrier en francés. Un tipo duro, musculoso y seductor. Quizá no muy inteligente, pero no le hace falta porque si tiene que mantener conversaciones su idioma son los tortazos. Espadas, hachas y mazas son su especialidad ya que las maneja con rapidez y destreza. Es un poco más lento es con los arcos y lanzando hechizos es sin duda un paralítico. Como su atributo principal es la Fuerza no habrá problemas a la hora de calzarse las armaduras más guapas del juego. En los primeros niveles va sobradísimo pero es posible pasarlo un poco mal al final cuando los enemigos atacan a distancia, ya que tienes que perseguirlos y te torean un poco.

  -El hechicero. The sorcerer en inglés. Un hombre misterioso de rasgos exóticos. Su atributo principal, por si alguien no lo ha adivinado todavía es la Magia. También utiliza medianamente bien los bastones para dar tortas, pero es mejor que nos olvidemos de eso. Donde este tío destaca de verdad es en el lanzamiento de poderosos hechizos. Hay tres grupos de hechizos: los de magia pura, los de fuego y los de electricidad. Estos hechizos pueden aprenderse mediante la lectura de libros, pero también están imbuidos en pergaminos y en bastones.  Es mejor que no utilicéis espadas, hachas o mazas para golpear a los enemigos porque sufriréis las consecuencias.




  -La arquera. Die boogskutter en afrikáans. La belleza mezclada con la violencia fulminante es lo que representa esta fémina. Mejor será no cruzarte con ella si tus intenciones no son buenas. Es una experta en el manejo del arco y su atributo principal es la Destreza. Dispara flechas a una velocidad pasmosa y en cuanto al uso de la espada y de hechizos hay que decir que presenta una velocidad media de hecho hay varios hechizos que vienen muy bien a este personaje, como por ejemplo Health y Town Portal. Es por lo tanto la elección idónea para novatos miedicas. Quizá el único factor negativo al jugar este personaje es que más o menos necesita distribuir puntos en los cuatro atributos.

  El sistema también está basado en otro tópico de este tipo de juegos: la salud y el maná. La primera indica los puntos de golpe que nuestro personaje es capaz de aguantar antes de desfallecer. La segunda indica la cantidad de hechizos que nuestro personaje es capaz de lanzar dependiendo del coste que estos tengan. Estos puntos se pueden recuperar utilizando pociones de salud, de maná o de rejuvenecimiento que recuperan las dos características.

  Pasemos ahora a hablar un poco de los habitantes del diezmado Tristram.

  -Adria la Bruja. Una tía un poco misteriosa. Posee una chabola convertida en emporio mágico. Vende pociones de maná, pergaminos, libros y bastones. También te encarga alguna misión secundaria.

  -Farnham el Borracho. No es un personaje importante. No vende nada ni te encarga ninguna misión. Simplemente te cuenta su historia. Algo entretenida eso sí.

  -Griswold el Herrero. Un máquina. Intercambiará el dinero que encuentres en las mazmorras por objetos y por armas. También se encargará de reparar tus objetos ya que con el uso se irán estropeando. Te encarga alguna misión secundaria.

  -Cain el Anciano. Personaje importante. Es el último superviviente de los Horadrim, una  importante casta de magos. Los objetos mágicos que encuentres a tu paso por las mazmorras necesitan ser identificados para ser usados. Pues bien Cain el Ruín te los identificará por 100 monedas de oro. También desbloquea misiones secundarias.

  -Pepin el Sanador. Te cura gratis y además te vende pociones de salud. Un máquina si juegas con el guerrero o con la arquera. En niveles superiores también vende pociones de Fuerza, Magia, Destreza y Vitalidad, que te suman un punto a dichos atributos.

  -Ogden el Tabernero. Es el propietario de la taberna y no hace nada salvo desbloquear una misión secundaria.

  -Gillian la Camarera. No hace nada salvo contarte su ridícula historia. Mejor pasar de ella.

  -Wirt el Patapalo. Un pequeño bribonzuelo donde los haya. Te vende objetos muy chetudos pero sólo de uno en uno. Además para ver su alijo deberás pagar antes 50 monedas de oro.

  Una vez dicho esto sólo queda decir que el sistema y el manejo del juego es muy sencillo y a la vez muy versátil ya que se maneja a la vez con el ratón y con algunos controles rápidos del teclado. Botón izquierdo pegar y botón derecho lanzar magias.

Nuestra querida arquera siendo asediada por el Rey Leoric y sus esqueletillos.


  Ahora mis queridos amigos tenéis ante vosotros 16 escalofriantes niveles de zombies, monstruos, esqueletos y demonios. 16 niveles totalmente rejugables. Espero que los disfrutéis. Pasemos ahora a hacer una breve reseña de los aspectos positivos y negativos de este cacho de juegazo.

  -Lo mejor. Que es un juego de rol de los de verdad: matar bichos, tomar pociones, lanzar hechizos, conseguir armas y subir de nivel. Que es sencillo de jugar. Que la historia está bastante bien. Que tiene unos graficazos para la época y que tiene una banda sonora lechal -entiéndase de la leche- lo que junto con los efectos de sonido contribuye a crear una atmósfera de gran calidad. Que los escenarios se generan siempre de manera aleatoria, lo que contribuye bastante a la rejugabilidad. Que tiene puntos bastante gores pero sin pasarse de la raya -chapó-.

  -Lo peor. Pf, me estoy autofustigando, pero allá va. La linealidad del juego, aunque por otro lado ¿qué cabría esperar de un juego de esta época? Que molaría mazo poder personalizar los personajes, aunque por otro lado ¿qué cabría esperar de un juego de esta época? Que hay algún bicho munchkin. Que a veces hay algún bug que otro. Que dependes bastante de la suerte para poder pillar objetos chetudos ya que a Griswold le cuesta bastante renovar su inventario.

  En resumen, Diablo es un juegaco clásico muy entretenido y fácil de jugar. Muy recomendable para nostálgicos y retro-rescatadores. Si te ha gustado no dudes en continuar tus andanzas contra el Mal con Diablo II.

2 comentarios:

  1. Todavía recuerdo los ultimos niveles, soltando chain lightnings a cascoporro, que buenos momentos he pasado con este juego. No has comentado que (al menos en la play) era posible el modo multiplayer en el que podía entrar a combatir las huestes del mal otro jugador. Por supuesto esto doblaba la dificultad de cada nivel, para mantener un balance.
    Siempre quedará grabado en mi memoria aquel "Ah, fresh meat" que soltaba "The Butcher"...

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    1. Sí, en el de la platamorfa de PC también se podía jugar en multijugador, pero lo desactivaron y es un pitote siquiera intentar ponerlo.

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