Retro Review: Evil Dead

RETRO REVIEW

  Los que sigáis con relativo interés los estrenos que se suceden en las carteleras de toda la península (en realidad en Portugal no tengo ni idea de si se estrena hoy o no), habréis observado lo atractivo que resulta cierto cartel; y los que no, ya os lo digo yo. Hablo concretamente de éste:

  Joder, si en el cartel nos dicen que va a ser la película más terrorífica que jamás experimentaremos, merece darle una oportunidad, ¿no? El modo en que decidáis dársela lo dejo a vuestra conveniencia.

  Esta "EVIL DEAD" se trata del remake de un remake (sí, es un SEGUNDO remake) de una película estrenada allá por el año 1981. Es mi deber informar a los posibles despistados de la infinita valía de la película original. Un clásico absoluto del terror que, además, creo que es necesario ver para estar debidamente preparados a la hora de sentarnos en la butaca frente a la proyección del ya citado estreno.

 EVIL DEAD

 <<De ésta nos dijo que era el recopetín, el mismísimo Stephen King.>>*

  "EVIL DEAD", o "Posesión Infernal", como creyeron bien llamarla en España, es una película de terror estrenada en 1981. Dirigida y escrita por Sam Raimi cuando molaba (sí, el mismo de las Spider-Mans) y protagonizada por un Bruce Campbell que nunca ha dejado de molar porque tampoco ha hecho otra cosa destacable en su vida, yo creo... Salvo las continuaciones de esta "EVIL DEAD", claro.

  El guión es simple y seguramente os parezca carente de originalidad: 5 personas (en principio humanas) se dirigen a pasar unas relajadas vacaciones a una cabaña extraviada en medio de un terreno totalmente involucionado. Ya de camino a la casa se llevan un sustito al casi chocar con una camioneta. Vamos, que el director nos está diciendo que lo que mal empieza, mal acaba.

   Nada más llegar a la ajada casa ya empiezan a suceder cosas extrañas. Balanceo de objetos en el patio cuando no hay viento, relojes de pared que empiezan a campanear sin motivo alguno, puertas de sótanos que se abren sin que ninguno de los (aparentemente) presentes haga nada... Ay, el sótano. Tenían que bajar, por supuesto. Yo si veo que el sótano de una casa que tiene toda la pinta de estar encantada se abre por arte de magia lo primero que digo es: "eh, apartad, nenazas, que si no os atrevéis a bajar ya voy yo".

<<¡SI ES QUE MERECÉIS TODO LO MALO QUE OS PASE!>>

   Los personajes son los típicos de una película del estilo. Uno que parece tener un poco más de seso (lo justo para decidir delegar la inevitabilidad de descender al sótano a su compañero), otro que es igual de chulo que de imbécil y luego mujeres histéricas. Pero claro, si no tuviéramos este elenco, probablemente no tendríamos película, así que bienvenidos sean.

  El caso es que bajan y tocan lo que no tienen que tocar. Vamos, es que tocan todo lo que se encuentran. Que si se hubieran topado con un bote lleno de ácido incluso habrían metido la mano para tocarlo también. Hasta ponen una grabación advirtiendo de los peligros de, precisamente, TOCAR. Pero vaya, que al chulo le da lo mismo y sigue tocando. Y claro, en este plan, no era difícil liberar la cerradura que mantiene a raya EL MAL.

<<"Uy, ¿a ver? Oh, un libro de los muertos. Voy a toquetearlo un poco y a decir algunas palabras en latín a ver si con un poco de suerte invoco a Satán, que esto está un poco muermo.">>

  De este modo, lo que en principio preveíamos como una película de casas encantadas más, se ve adulterado por la incorporación de ese MAL y, en consecuencia, las posesiones demoníacas. Gracias a las cuales, los personajes que primeramente encontramos típicos y tópicos, se encargarán de darnos un entretenimiento bestial debido al carisma de todo lo que acontece, ya sean las muertes, las transformaciones o el ingenio del que tendrán que tirar los que quieran sobrevivir. Y es precisamente ese ingenio y el saber reinventarse de la película lo que propicia que no aburra en ningún momento. Goza, además, de un suspense tratado estupendamente, y pese a no acojonar como seguro que hizo en su momento (a día de hoy qué nos acojona...), no terminas con la sensación de haber sido estafado en absoluto, ya que lo que ves mola siempre tanto que te da igual que no te dé miedo.

  Ese carisma y esa inteligencia cinematográfica de la que hace gala el director y guionista incluso ha generado la mitificación de uno de los personajes. Muchos ya sabréis a quién me refiero, pero no veo necesario spoilear todo el soberbio tramo final a quien no ha tenido la suerte de disfrutarlo todavía.

<<"¿Qué decíais? No puedo escucharos sobre el sonido de lo puto amísimo que soy." Ash J. Williams.>>

  Tocamos ahora uno de los puntos que sus detractores (que increíblemente existen) hacen bien en recordarnos siempre. ¿La peli es cutre? Pues sí y no. Me explico.

  Quizás los efectos especiales no sean la panacea de la sofisticación. Quizás los más jóvenes o menos doctos en cine de bajo presupuesto no logren comprender la belleza y la personalidad de los recursos utilizados en la película e incluso puedan parecerles aparatosos. Pero qué queréis que os diga, nunca me han parecido esenciales los efectos especiales para disfrutar una BUENÍSIMA película del mismo modo en el que a un gran videojuego no le hacen malo unos gráficos mediocres. Lo que se nos presenta en "EVIL DEAD", pese a haber envejecido mal, ciertamente, sigue siendo disfrutable al 100% por la originalidad  y la extravagancia de su propuesta. Así que confío en que este aspecto no os eche para atrás, porque creedme cuando os digo que no influirá en el disfrute.

  Lo mejor: El gore, los demonios y todas las formas en las que aparecen, los travellings, el carisma de cada escena, el coche, la motosierra, el hacha, la escopeta y, sobre todo, Ash J. Williams.

  Lo peor: Venga, va, el cante de algunos efectos, pese a no influir en la valoración final.

  En FilmAffinity tiene un 6,7.

  El Kartmanómetro le da un 9.

  

*Perdonad el pareado del inicio.