Morfología de un abrazo
Morada repleta de hiedra
Más nunca llegue el momento,
tiempo a descansar detenido,
que haya de abandonar.
Arcilla al calor se vuelve roca
en el júbilo de tu cobijo
de bohemia se vuelve el cristal.
Dulce sentido de afecto que
Ni
osara un trueno quebrar.
Ni el más gélido ciclón
ni el más bravío oleaje
serían de derrumbar capaces
súbito blindaje emocional.
La silueta rebelde del olvido,
del camino se desvanece,
allá donde corona el olivar.
Devuelve el aroma de mi desvelo,
bastión de mi sueño profundo.
Maldito Blogger... ¿No hay una valoración de las entradas que sea "Más que fantásticus"?
ResponderEliminarMuchas gracias George!! Así da gusto y dan ganas de seguir!! Tus comentarios dan vida al blog :D
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