viernes, 22 de marzo de 2013

Retro Review: Django


 Ya está aquí de nuevo, lo que todos estabais esperando, el advenimiento más aguardado desde la segunda aparición terrenal de Jesucristo. Por supuesto, estoy hablando de la...

RETRO REVIEW

 Hoy voy a hablar de Django. Seguramente todos hayáis oído ya a alguien mencionar la última y aclamada película del histriónico Quentin Tarantino. Pues bien, yo no voy a hablar de ese Django. Mi Django no es negro, ciertamente no es un esclavo, mi Django no es una suerte de héroe llamado Siegfried que anhela con fervor recuperar a su amada de las garras de un dragón. Mi Django lleva al dragón a cuestas, encerrado en un ataúd de madera. 




DJANGO (1966)



 "Django" es un spaguetti-western estrenado hace la friolera de 47 años. Dirigida y escrita por Sergio Corbucci, uno de los tres grandes Sergios del western italiano (Leone, Corbucci y Sollima, en ese orden para mí). Director también de otras dos grandes películas como son "Salario para matar" y "El gran silencio" (y no digo más porque no he visto más y lo mismo la cago recomendando alguna mierda).

 Centrémonos ahora en Django. Django ese ese tipo que arrastra un ataúd que parece bastante pesado por un paraje desolador. Una especie de desierto embarrado, con algunas montañas a lo lejos y nada de vida alrededor. Pues Django se atreve a ir por ahí con el puto féretro a cuestas. Igual que con John Matrix en "Commando", nos llevamos una primera impresión mezcla de asombro y admiración: "¿quién cojones será el tipo este?, pero vaya huevazos de ir arrastrando la puta caja esa por ese caminito, que se las trae, por cierto". Toda esta presentación fusionada con un pedazo de tema de la B.S.O. de Luis Enrique Bacalov. Para muestra, un botón:


<<¿No podría haberse comprado una mula en vez de un ataúd? Que con lo caro que está morirse seguro que hasta le salía más barato...>>

 Un inicio que resulta ser toda una declaración de intenciones. Sin comerlo ni beberlo el director ya ha logrado despertar nuestra curiosidad en el personaje, cuyo nivel de intriga se ve incrementado por lo insólito de lo que va cargando. Y si en mi anterior reseña hice referencia a la relevancia de que sintamos cierto apego por el protagonista, eso va a ser solventado en las siguientes imágenes:

 "EXT. DÍA. Un grupo de mexicanos aparece desgarrando la vestimenta superior de una mujer y se dispone a propinarle unos latigazos. 

(Leer con acento mexicano)
Mexicano 1: Ésto te va a quedar
marcado sorra puta.

Mexicano 2: Siiii, weyyyy, tacos.

 Fuera de plano, otro grupo, esta vez de sureños, dispara a los mexicanos, borrándolos del mapa. Los supuestos salvadores de la muchacha se acercan para desatarla, pero nada es lo que parece y dos de los sureños se disponen a crear una cruz con dos troncos de madera:

(Dirigiéndose a la chica)
Sureño 1: El fuego purificará tus pecados.

Sureño 2: ¿Sabes lo que significa esa cruz, verdad? La están preparando para ti.

 Django, que había observado toda la escena desde una situación privilegiada, se acerca al elenco de déspotas y se planta delante de ellos, desafiante, con mirada de fucker:

<<Mirada de fucker>>

Sureño 1: ¿De qué cementerio has salido tú? Si vienes a enterrar esa carroña hazlo deprisa y sin abrir la boca. Te advierto que por aquí una palabra es poco y dos son demasiadas.

Django: En cambio a mí me agrada la conversación

Sureño 1: Tal como hablas, parece como si tuvieras prisa en ocupar tú mismo ese ataúd.

Django: Quizá.

Sureño 1: Eres del norte.

Django: He combatido por ellos.

Sureño 1: No nos gustan los que han combatido por el norte. Esto es el Sur.

Django: Ya lo veo, hermano, ya lo veo.

Sureño 2: ¡Terminemos de una vez! ¿Qué nos importa este sepulturero? ¡Matemos a la mujer!

Django: No está bien maltratar a las damas.

Sureño 1: ¿¡Qué quieres decir!?

Django: No importa. Lo que importa es que moriréis como cobardes.

PUM, PUM, PAÑUM, SONIDODEBALAREBOTANDOENUNAROCA, PAÑUM, PAÑUM."

 Y así es como el bueno de Django se gana nuestra simpatía y aprecio. Un tío moderno para su época, que cree en la igualdad entre el hombre y la mujer. Íntegro, benévolo y magnánimo, pero que no duda en ajusticiar a los que él cree alejados del camino recto. Django es, en definitiva, UN BUEN TÍO.

 El misterioso dueño del féretro llega de esta forma al pueblo que tenía por destino con la buena acción del día cumplida. Es aquí donde averiguamos el contexto histórico y demográfico en el que nos encontramos, pues el pueblo, declarado neutral, se encuentra situado a medio camino entre la zona de los sureños y la de los mexicanos. Huelga decir lo mucho que se odian los unos a los otros, por lo que el bueno de Django se ve en medio de una situación un tanto incómoda.

<<Los sureños, que odian tanto a los mexicanos que se cubren la cara con esa capucha roja para que el sol no les tueste la piel y no terminen pareciéndose a sus archienemigos.>>


 Así es como comienza esa sencilla pero intensa e intrigante historia, pues el objetivo real de Django, así como el contenido del atáud, no los revelaré por aquí. Intento así despertar vuestra curiosidad y convenceros para que veáis uno de los spaguetti-westerns más influyentes de la historia del cine. Una película cruda y violenta (fue censurada en varios países), con buenos personajes y un protagonista -que hace las veces de antihéroe- para el recuerdo. Posee, además, una banda sonora que si bien no alcanza los niveles de epicidad de las de Ennio Morricone, cumple sobradamente en el contexto de la película. Es una película que incluso fomenta los deportes de competición, como podremos observar en un momento de la cinta, en la que uno de los sureños practica el tiro al plato. Solo que cambiando los platos por mexicanos (no me creeréis, pero si veis la peli cuando llegue el momento vuestra cabeza hará ¡¡¡BOOM!!!). Sólo quiero recordaros, que igual que con los supuestos salvadores de la dama, en Django nada es lo que parece, ni siquiera el propio Django.

 -Lo mejor: La intriga y el misterio del protagonista se mantienen constantemente, hasta ser descubiertos en un punto álgido como pocos. La representación de la violencia sin tapujos. El tiro al chamaco. La mirada de fucker. Lo fucker que es haciendo todo en general.

 -Lo peor: El contenido del ataúd quizás se muestra demasiado pronto, tal vez yo lo habría reservado para más adelante. La cantidad de insulsas y mierderas secuelas que ha originado, que ni siquiera cuentan con el actor principal. HUID DE ELLAS.

 En FilmAffinity tiene un 6,6.

 El Kartmanómetro le da un 8.

 Aficionados al western y a las buenas historias en general, no perdáis la oportunidad de disfrutar de una de las mejores películas del género, relegada a un segundo plano posiblemente por la gran sombra que ha producido el inconmensurable Sergio Leone tapando todo spaguetti que no sea suyo. Hay vida más allá de la trilogía del dólar. Django está más vivo que nunca.

EPÍLOGO: Aprende a ligar con Django

<<PASO 1: Si alguien molesta a la muchacha a la que pretendes, mátalo. El tipo del pañuelo rojo cometió tamaño error.>>

<<PASO 2: Prométele el oro y el moro y llévala a un burdel cuyas habitaciones sepas que están cogidas. Paga a una puta, pero no para follártela, si no para que la muchacha cortejada pueda tener habitación. Es probable que la tipa se haga la dura y se comporte como si lo que estás haciendo fuera tu obligación. Tú ni caso, ya te lo agradecerá después.>>

<<PASO 3: Ponle tu mejor cara de FUCKER cuando menos se lo espere y su ya de por sí ablandado corazón (aunque en principio no lo parezca), se volverá líquido.>>

<<PASO 4: Cuando vayáis a la habitación, insinúa que va a dormir sola, que tú ya verás cómo te lo montas. Tu infinita bondad sumada al temor que le causa a la muchacha dormir sin nadie cerca harán que prácticamente ruegue para que la poseas. Llegados a este punto muy mal se te tiene que dar para irte de vacío. ¡Demuestra que cuando pusiste cara de FUCKER no te estabas tirando un farol!

 Y hasta aquí el briconsejo de Django para conseguir llevar a una chorva a la cama. Os dejo con una última cosa, lo prometo, una simple curiosidad:

<<¿Adivináis, gracias a este fotograma, en qué película de Tarantino dejó su sello la "Django" que hoy nos ocupa, además de "Django: Unchained"?>>


 @escroto_senil

6 comentarios:

  1. La respuesta a la adivinanza es... (redoble de tambores) ¡RESERVOIR DOGS! Ahora te pondrás la foto que yo diga durante 24 horas.

    Buen retro-review. Interesante también la influencia que ejercieron las películas de samuráis de Kurosawa en algunos westerns, siendo quizá el ejemplo más típico "Yojimbo".

    ResponderEliminar
  2. Peliculón.

    Es buena idea recordarla ahora que la de Tarantino ha acaparado el nombre. Desde luego nada como el estilo mugriento y macarra del spaghetti western.

    Y por cierto, te ha faltado nombrar "Sukiyaki Western Django".

    ResponderEliminar
  3. Puf, ya, pero es que la Sukiyaki tienen un algo que no me termina de convencer del todo... No sé si es el rollo súper exagerado que le dan a toda la peli o qué, pero bueno, mencionada queda en los comentarios.

    ResponderEliminar
  4. Magnífica review, me han entrado todavía más ganas de verla. Por cierto, que mutilaciones cuchillo en mano no solo hay en "Reservoir Dogs". Es más, aunque no sea un rebanamiento orejil, el plano del fotograma que pones lo utiliza Tarantino en una de las últimas escenas de "Malditos Bastardos" ;)

    Ah, y en cuanto a lo de Kurosawa... Creo que el ejemplo más típico es "Los siete magníficos", que es un remake descarado de "Los siete samuráis". "Yojimbo" también influenció mucho, pero la película occidental que más bebe de ella es, ni más ni menos, que "El guardaespaldas". Hasta homenajean a tito Akira en una escena, cuando el Costner y la Houston se ponen a ver "Yojimbo" en el cine :)

    Lo dicho, magnífica review, por fin alguien se acuerda de este Django. Great job!

    ResponderEliminar
  5. No, la película occidental que más bebe de Yojimbo es "Por un puñado de dólares" que es prácticamente igual de principio a fin. Además luego hubo otra, de los 90 creo, que se llamaba algo así como "Last man standing" cuyo horrible protagonista era Bruce Willis. Pero esa no la pude terminar.

    ResponderEliminar
  6. Hombre, razón no te falta, pero es que tanto "Last man standing" como "Por un puñado de dólares" son remakes de "Yojimbo", ambos. Autorizado el primer caso, y libre (y sin pagar derechos de autor, lo que le causó problemillas legales, obviamente) en el caso de Leone. Así que no es que sea estrictamente influencia, es que se supone que son la misma película :)

    ResponderEliminar