martes, 26 de marzo de 2013

Juego de niños

“Pagar por pasar” esta frase podría ser de las más utilizadas cuando en familia jugamos a un popular juego de mesa. Si analizamos el Monopoly con detenimiento, nos encontramos que  se trata de un juego en el que tratamos de arruinar a nuestros contrincantes a través de chanchullos y alianzas con el resto de participantes; a fin de que algún jugador se quede sin dinero para poder seguir pagando más multas y así deba rendirse.



Ya desde un primer momento el Monopoly tiene el nombre de algo que si no es delito en todos los estados de derecho, es una práctica incorrecta dentro del sector industrial, de modo que centraliza todo el poder económico en un solo foco no permitiendo la competencia dentro de algún sector. Pero esta no es la causa por la que intento escribir sobre ello. La sociedad se encuentra en un aprieto, seguramente ya no sea tan divertido jugar a este juego, qué paradoja sería una familia a punto del desahucio jugando a arruinar a tus parientes, lamentablemente ocurre. Si nos paramos a pensar la forma de conseguir ganar se parece bastante a lo que está sucediendo, si un jugador consigue comprar la “compañía de distribución de las aguas”, las distintas estaciones o la “compañía de distribución de la electricidad” tenga muy cerca la victoria. Pero, ¿A quién compramos estas compañías? ¿Eran públicas? Si así fuera, no es que se parezca sino que están jugando al Monopoly con nosotros. Cada vez nos van apretando más las tuercas hasta que llegue un momento en el que no seamos capaces de afrontar las facturas y perdamos la partida. Puede que haya llegado el momento de jugar a otro juego, o de sacar la versión Monopoly: Cócteles molotov.


Seguramente a cualquier niño le cueste entender el problema de la crisis y la falta de dinero, ellos tienen una sencilla solución. Si nos falta dinero, ¿Por qué no creamos billetes? Pero esta solución que parece evidente ha sido realmente el problema de dónde parte todo este cúmulo de deuda y mierda donde estamos metidos. Tal y como nos explicó de forma sencilla Josef Ajram en el programa Salvados es muy fácil especular y vender cosas que no tenemos, o el problema más terrible “crear” dinero. En dicho ejemplo, una persona con tan solo 3.100 € dispone un total de 143.000 € para poder realizar operaciones y especulaciones con bonos de estado. Estos que vendemos con la esperanza de que finalmente se hundan o empeore la situación de dichos estados para poder comprar y ganar esa diferencia. Todas estas operaciones tienen un cero por ciento de intereses para los que están poniendo el dinero, sino simplemente el beneficio de los fondos de capital riesgo de generar “dinero en el aire” y movimiento para poder continuar con la especulación de bonos de estado. Todo a través de otras empresas que curiosamente son entidades privada como Moody’s o Standard & Poors que valoran la deuda de los países, con sus propios intereses económicos, es decir especular sobre la especulación.

Yo no llego ni a dar una solución evidente como los niños, no soy capaz de decir qué podemos hacer o cómo podemos solucionar esto ante la evidente división de la sociedad y la clase política. Estos mismos, según Josef Ajram, deberían crear un decreto que parara los pies a la especulación y a la creación de dinero virtual, dinero inexistente. Lo que tengo claro es que cuanto más tiempo sigan en el poder más están llenando sus arcas, de hecho mientras sigan en el poder será como en Alí-Babá y los 40 ladrones, tratando de saquear todo lo que puedan, ya que cuando pierdan el poder se irán a ser altos directivos de las empresas que previamente han privatizado.



2 comentarios:

  1. Además es que ellos juegan a otra versión de Monopoly más divertida: Monopoly Corruptor's Edition, versión en la que los cheats están a la orden del día y son llevados a cabo impunemente.

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  2. Lo peor es que lo que digo de la versión Monopoly: Cócteles Molotov lo pienso de verdad, no lo digo de forma exagerada. No soy partidario de la violencia, pero esta situación sólo se va puede arreglar con un levantamiento social y estos siempre son violentos. Ojalá no fuera así y un movimiento 15-M o algo semejante surta efecto, pero no lo creo. En Francia no hace mucho por algo mucho menos grave salieron a la calle y empezaron a prender coches, se acojonaron y tuvieron que ceder ante la sociedad, no veo a los españoles levantándose del sofá para luchar, pero tiempo al tiempo ya que las tuercas cada vez se van apretando más.

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