Dragon Ball: Evolution

  Ya dejé bien claro cuando hice la crítica (totalmente destructiva) de "FIN" que no está entre mi top de aficiones el escribir MAL sobre una MALA película, pues el tiempo perdido resulta así, doble: 1) El invertido en ver semejante bazofia; y 2) El usado para escribir sobre ella recordando todo lo malo y esforzándose un por intentar encontrar lo bueno. Así que, queridos amigos, dudo que tal acontecimiento se vuelva a suceder en este ilustre blog, al menos por mi parte.

<DRAGON BALL: Evolution (2009)>

  De acuerdo a este párrafo introductorio, sentaré las bases de mi idiosincrasia como escritor 2.0. En esta vida (y más en la vida española) hay que ser positivos. Hay que buscarle el lado bueno a las cosas, aunque parezca que no lo tengan. Podemos darle la vuelta a la tortilla. Pero hay que dársela, no sirve mirar para otro lado. Podemos huir, podremos, quizá, escondernos, incluso puede que encontremos a alguien que nos ayude a agarrar el mango con mayor seguridad. Pero al final tendremos que afrontar el puto problema. Porque si no, se nos quemará la tortilla y ya será demasiado tarde. En fin, que me estoy yendo por los cerros de Úbeda (¿Úbeda es con mayúscula? Será un pueblo o algo así, ¿no? En fin, que ya empiezo otra vez...), así que vamos a coger la sartén y a darle un meneo. Allá va.

  Dirigida por el personalmente estimado James Wong (en gran parte por esa primera película de la saga "Destino Final"), producida por la 20th Century Fox (con un presupuesto estimado de casi 100 millones de dólares), "DRAGON BALL: Evolution" fue estrellada en cines allá por el 2009. Y si digo estrellada es obvio el por qué: Un sin fin de malas críticas tanto del jurado especialidad como del que realmente importa, el que va a los cines pagando religiosamente su entrada; amén de una recaudación MUUUUUUUYYYYYYY por debajo de lo esperado. ¿Por qué ocurrió ésto? Sinceramente, ni puta idea.

  "Dragon Ball" es una película de acción basada en las artes marciales que tanto pusieron de moda Goku y compañía en los viejos 80's y los jóvenes 90's. Su guión tiene por musa las andanzas de los personajes de la serie, centrado en el cambio de un Goku adolescente y pasota al Goku entrenado en las artes de los Sayiajin. La nota en discordia que desencadena el cambio es el villano de la película, Piccolo, alguien que como todos sabemos experimenta cierta rivalidad con el protagonista. Hasta aquí todo correcto, ¿no? Bien, pues el cómpluto global de la historia que narra esta "Evolution" se caracteriza por un profundo respeto a las raíces que le han permitido ver la luz, gracias a una caracterización de los personajes que no tiene parangón y una sucesión de acontecimientos que no se toma absolutamente ninguna licencia respecto a lo ocurrido en Dragon Ball, Dragon Ball Z e incluso Dragon Ball GT.

<¡Eh, eh, eh! Un momento Kartman-San. ¿Quieres decir también que todos los personajes poseen exactamente la misma personalidad que en el manga y el anime? ¿Los ataques mágicos poseen además los nombres y la apariencia originales? ¿QUE LAS 7 BOLAS DE DRAGÓN INVOCAN TAMBIÉN A SHENRON EN  "EVOLUTION"?>

  Como ya he dicho, profundo respeto y perfección absoluta en lo que a la adaptación se refiere. Y en cuanto a todo, qué cojones.

  Los efectos especiales lucen A LA PERFECCIÓN. De hecho, no he logrado sacar ningún fallo técnico a la película. Los travellings y los contrapicados son espectaculares, el uso del croma es efectivo, sin llegar al abuso que hoy día parece DOGMA absoluto en el cine, acción bien dosificada, de menos a más, unas coreografías en los combatés que ya quisiera el Jet Li de "Hero", unos toques de humor que JAJAJAJAJAAJA es que yo me descoJAJAJAJAJAJA sólo de recordJAJAJAJAJAJAJA, no puedo tíos.

  La banda sonora goza de una personalidad propia, sin caer en el efectismo que tanto caracteriza a las piezas musicales de las películas de este orden. E incluso con alguna obra de bellísima factura como la que nuestro querido compañero creyó a bien de poner en el ¡Adivina, adivinanza!

<"¡Go, go, Power Rangers! Toriiiiriiiroriiii... Uy, quiero decir... Volando, volando... Bah, me vuelvo a Star Trek.">

    El trabajo actoral es MAGNÍFICO. No entraré a más valoraciones, dejaré que Jamie Chung os lo cuente en persona:

<<Se nota que todos los que trabajamos en la película somos grandes admiradores de la saga. A ver, no me he leído los mangas, pero porque yo qué sé, me parecen muy infantiles. Por el mismo motivo tampoco me vi la serie, pero soy una gran fan de Bulma, el personaje que interpreto. ¿Qué? ¿Que yo soy una que se llama Chi-Chi? Bueno tíos, no me calentéis la puta cabeza. El director me dijo que estaba aquí por estar buena y tener los ojos rasgados, no sé qué más queréis.>>

  Quizás el único punto débil de la cinta sea su corta duración, pues 90 minutos se pasan volando. Y más aún en un trabajo realizado con tanto mimo como éste.

  Lo mejor: Todo.

  Lo peor: Todo. Digo, nada.

  El Kartmanómetro no alcanza cifras suficientes como para valorar de la manera en que se merece a "Dragon Ball: Evolution".

  En FilmAffinity debería tener un 10.

  Que aproveche.