La sonata a Kreutzer. León
Tolstoi.
(1889)
Adulterio y crimen en una sociedad enferma. |
La
sonata a Kreutzer es una crítica a la sociedad de la época (1889) –que continúa
siendo hoy, en gran parte, de ese modo-. En ella Tolstoi plantea distintas teorías a través de un pasajero de tren
que accidentalmente escucha una conversación entre otros pasajeros que discuten
sobre si los matrimonios deben ser concertados o deben seguir al amor real, es
decir, la tradición en cuanto al matrimonio. Pero he aquí el inicio de la duda
prima, ¿Qué es el amor verdadero? El amor verdadero está suscitado por factores
que no son eternos, tal y como dice que debe ser el matrimonio. Entre estos
valores se encuentran el amor carnal, el
apetito o la abstinencia sexual. Por tanto ese amor verdadero que
puede sentirse al comienzo de una relación, con el paso del tiempo puede
convertirse y, según Tolstoi, en la mayoría de los casos sucede, en odio.
Se debe tener en cuenta la época en la que fue escrita ya que en su momento causó gran revuelo e incluso llegó a ser censurada en Rusia. La causa de tal censura es debida a lo radical del pensamiento de León a lo largo de la obra.
De
igual modo que la misma sonata a la que hace referencia el título, la obra va en crescendo, desde el inicio en el tren
en el que el protagonista de la obra escucha atentamente hasta el final dramático.
En cada uno de los capítulos cortos va relatando su particular agonía dentro de
un matrimonio al que la sociedad y la tradición le habían empujado. La tradición
dice que todos debemos tener un trabajo, una mujer, y tener hijos con ella; y
al parecer si consigues todo eso llegas a la felicidad. Podría ser ese el objetivo
del hombre, porque según Tolstoi todo ser vivo debe tener un objetivo, pero en
el caso de ser la reproducción como el resto de animales (él nos diferencia a
los humanos y a los animales) el objetivo principal, cuando éste ya se ha
conseguido ¿cuál es el sentido de la vida? ¿Por qué seguir con nuestra
existencia?
"Quise correr tras él, pero estaba en calcetines. No podía correr tras él en esas circunstancias; mi intención era parecer furioso, no ridículo."
De gran calado y característico de la obra es la radical visión de la mujer, las
cuales acusa de utilizar el deseo sexual de los hombres en pos de obtener su
propósito, como es el caso de los prostíbulos a los que solía acudir en la
juventud el protagonista, además de afirmar que éstas nunca tendrán los mismos
derechos que los hombres mientras sigan empleando la sexualidad como medio para
su futuro, ya que los hombres seguirán viendo a la mujer como objeto sexual.
Capítulo
a capítulo, mediante una sucesión de diálogos, irá describiendo diferentes
momentos por los que la sociedad y los matrimonios parecen estar destinados. Desde la luna de miel, la consumación del matrimonio o la cría de los
hijos (he aquí otra gran crítica sobre la forma de criar a los hijos por esa
sociedad y el desprecio a los médicos).
En
un primer momento, tal y como hemos comentado, el autor cae preso del tópico
del enamoramiento, y por ello se casa. Pero poco a poco se va perdiendo ese
apetito sexual y comienzan las discusiones. Se van alternando momentos de “amor”
y de trifulcas, cada vez más frecuentes e intensas, llegando a un punto en el
que cualquier comentario fuera de -¿Qué hora es?- ó –La niña tiene fiebre-,
podría ser motivo de discusión. Los celos será otro gran punto que tratará
Tolstoi de manera muy interesante.
"Tocaron la Sonata a Kreutzer, de Beethoven. ¿Conoce el primer tiempo, el presto? ¿Lo conoce usted?-exclamó-. ¡Oh...! Esa sonata es terrible. Precisamente ese tiempo. En general la música es terrible. ¿Qué es? No lo comprendo. ¿Qué es la música? ¿Qué efecto produce? ¿Y por qué actúa de este modo? Dicen que eleva las almas. ¡Es absurdo! ¡Es mentira! Ejerce una gran influencia (me refiero a mí mismo), pero no eleva el alma en modo alguno. No hace que el alma se eleve ni descienda, sino que la irrita. ¿Cómo explicarle esto? La musica me obliga a olvidar mi existencia, mi situación real; me transforma. Bajo su influencia me parece sentir lo que no siento, entender lo que no entiendo y ser capaz de lo que no soy en realidad. Creo que la música actúa como el bostezo o la risa; no tiene uno ganas de dormir, pero bosteza al ver bostezar a otreo; no tiene uno por qué reirse , pero ríe al oír la risa de otros. La música provoca en mí el estado de ánimo que tenía el compositor al escribirla. Mi alma se confunde con la suya, y nuestro estado de ánimo se transforma; pero ignoro por qué me ocurre eso."
Finalmente, el sentido del título de la obra se debe a la aparición de un violinista que comienza a tocar a menudo con la mujer del protagonista, y a causa de ello provocará distintas reacciones en Pozdnyshev (ahora espero que entiendan el por qué de no nombrarle a lo largo de la reseña). Concluyo recomendando La sonata a Kreutzer, siendo una reflexión del autor sobre los modos de vida y analizando de forma minuciosa las relaciones matrimoniales a través de una visión crítica. Leeré más sobre León Tolstoi, siendo la primera obra que leo de él... Imagino que soy de los pocos que no han leído La metamorfosis.
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